Un clásico de Santander que renace reinventado en una ciudad distinta. Dicen que no iguala al original, precisamente por no serlo, pero a mí (que no he probado el otro) me ha encantado.
Canadío ofrece dos opciones distintas, la de pinchos y tapas, o el restaurante sentado.
Ideal para picar algo de buena calidad con los amigos, en la parte de pinchos y tapas de Cañadío encuentras cocina sana del norte, en pinchos elaborados que ya te entran por los ojos al verlos todos en la barra.
Entre las ofertas de pinchos y tapas, este pincho de lomo con patatas paja y pimiento, o este mini bocadillito de huevo, tomate, queso y alguna cosa más que no recuerdo pero que hacían un bocado perfecto.
Difícil elegir y difícil parar. Pero hay que dejar un hueco a la gran tarta de queso, que el camarero nos vendió como "la mejor tarta de queso de Madrid". Tópicos a parte, estaba buenísima y de textura diferente.
Para completar una noche redonda, copazos a buen precio.
En contadas ocasiones consigues cenar bien en un ambiente distinto, y te sale bien de precio (incluso la copa!).
www.restaurantecanadio.com
Precio aproximado por persona: 20€ (en la parte de pinchos, el restaurante es más caro)
Calle del Conde de Peñalver, 86 28006 Madrid
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